Todo comenzó con una idea: ir más allá de ser jefe de cocina y dar vida a un proyecto propio. Tras años de experiencia entre fogones, se presentó la oportunidad de comenzar una nueva etapa, muy diferente a todo lo vivido. Y no lo dudé: acepté el reto de emprender el camino hacia lo que siempre fue mi verdadera pasión.

Con solo 12 años, empecé a trabajar los fines de semana en una brasería de Blanes, y desde entonces, el fuego de la cocina me marcó para siempre. Ver cómo la comida tomaba vida en las brasas, cómo el aroma llenaba el local y la gente disfrutaba… fue lo que me inspiró a soñar con tener algún día mi propio restaurante.

Tras tres intensos meses de proyecto, papeleo y mucho esfuerzo, nació La Brasería de Samu. Para mí, no es simplemente un negocio: es el sueño de toda una vida. Un lugar donde se fusiona la tradición de la cocina de brasa con un toque moderno y una clara apuesta por la calidad y los productos de proximidad.

Este es solo el comienzo. Quedan muchos pasos por dar, pero lo que no faltará nunca es la ilusión, la autenticidad y el compromiso de ofreceros lo mejor:
un espacio acogedor, una experiencia sabrosa y una comida hecha con el corazón.

NUESTRA HISTORIA